lunes, 9 de marzo de 2009

Sudafrica




Sudáfrica cuenta con algunos de los yacimientos paleoantropológicos más antiguos de África. Hace tres millones de años estaba habitada por grupos de Australopithecus como atestiguan los restos encontrados en las cuevas de Sterkfontein y Kromdraai. Les sucedieron varias especies de Homo, incluyendo Homo habilis, Homo ergaster y el hombre moderno (Homo sapiens). Agricultores y ganaderos bantúes se establecieron en el s. IV y V más al sur del río Limpopo. Más tarde se trasladaron más al sur, la actual provincia de KwaZulu-Natal, donde se encuentra la fundición más antigua que data de 1.050. Los xhosa fueron el grupo que más al sur se estableció, alcanzando el río Fish en lo que es la provincia del Cabo Oriental. Estas poblaciones más avanzadas, en la edad de hierro desplazaron pobladores cazadores-recolectores más antiguos.
La historia escrita de Sudáfrica comienza con la llegada de los portugueses. En 1487 Bartolomé Díaz fue el primer europeo en alcanzar el punto más meridional de África, y lo denominó Cabo das Tormentas (Cabo de las Tormentas) debido al mal tiempo que experimentó en la región. Sin embargo, cuando volvió a Lisboa cargado de noticias sobre el descubrimiento, el monarca Juan II de Portugal quiso cambiarle el nombre por el de Cabo da Boa Esperança (Cabo de Buena Esperanza) y prometió establecer desde ese punto una ruta marítima para que los portugueses pudieran ir a buscar las riquezas de la India. Más tarde el gran poeta portugués Luís de Camões inmortalizó el viaje de Bartolomé Díaz en el poema épico Os Lusíadas, concretamente con el personaje mitológico Adamator, el cual simboliza las fuerzas de la naturaleza que los navegantes portugueses tuvieron que superar durante la circunnavegación de los cabos. Los primeros relatos escritos de la historia de Sudáfrica se obtuvieron de los primeros navegantes y los náufragos supervivientes. Durante los dos siglos posteriores a 1488 los marineros portugueses realizaron algunos pequeños acuerdos de pesca en dicha costa, pero no se conserva ningún escrito sobre éstos. El 6 de abril de 1652, Jan van Riebeeck estableció un puesto de avituallamiento en el cabo de Buena Esperanza para la compañía holandesa de las Indias Orientales. Durante los s. XVII y XVIII la pequeña colonia se fue extendiendo lentamente casi siempre bajo la soberanía holandesa. Los colonos finalmente se toparon con los pueblos Xhosa en expansión en la región del río Fish. Es entonces cuando se desencadenaron una serie de guerras llamadas las guerras de Fronteras del Cabo originadas por conflictos por la tierra y los víveres. Para aliviar la escasez de trabajadores en el Cabo, se trajeron esclavos de Indonesia, Madagascar e India. Descendientes de estos esclavos, que a menudo se casaban con colonos holandeses, fueron luego clasificados junto con los descendientes de los san como mestizos del cabo y malayos del Cabo, constituyendo casi la mitad de la población de la provincia del Cabo Occidental.

Guerreros de Shaka Zulu.
Gran Bretaña ocupó el área del cabo de Buena Esperanza en 1797 durante la cuarta guerra anglo-holandesa. Los holandeses declararon la bancarrota, y los británicos se anexionaron la colonia del cabo en 1805. Los británicos continuaron con sus guerras contra los Amaxhosa, empujando la frontera oriental más al este a lo largo de una línea de fuertes a lo largo del río Fish y consolidándolo promoviendo nuevos asentamientos británicos. Debido a la presión de las sociedades abolicionistas de Gran Bretaña, el parlamento británico primero paró su comercio de esclavos en 1806, entonces la esclavitud se abolió en todas sus colonias en 1833.
Los descubrimientos de diamantes en 1867 y el oro en 1886, animó el crecimiento de la economía y la inmigración, intensificando la subyugación de los nativos. Los Bóers resistieron con éxito el asedio de los británicos en la primera guerra bóer (1880-1881) basadas en tácticas que aprovechaban mejor las condiciones locales. Por ejemplo los Bóers llevaban ropa caqui, del mismo color que la tierra, mientras los británicos llevaban brillantes uniformes rojos, haciéndoles objetivos más fáciles para los tiradores Bóer. Durante la segunda guerra Bóer (1899-1902) los británicos regresaron con los mismos tipos de uniformes pero en mayor número. El intento de los Bóer para aliarse con los alemanes de África del Sudoeste fue otra razón para controlar a las repúblicas Boers.

Letrero en una playa de Durban (1989). El texto dice: "Según la ordenanza 37 del código de leyes de Durban, esta playa es para uso exclusivo de gente de raza blanca.
Los Bóers se resistieron con fiereza, pero los británicos finalmente derrotaron a las fuerzas Bóers, usando su superioridad numérica y el abastecimiento externo de equipamiento, además de la controvertida táctica de tierra quemada. El tratado de Vereeniging declaraba soberanía británica total sobre las repúblicas sudafricanas, y el gobierno británico acordó asumir la deuda de 3 millones de libras de los gobiernos Afrikaner. Una de las principales disposiciones del tratado era que a los negros no se les permitiría votar salvo en la colonia del Cabo.
Después de cuatro años, se creó la Unión Sudafricana a partir de la Colonia del Cabo, la Colonia de Natal y las repúblicas del estado libre de Orange y el Transvaal (estas dos últimas anexionadas después de la Guerra Anglo-Bóers en la Colonia del Río Orange y el Transvaal), el 31 de mayo de 1910, justo diez años después del fin de la segunda guerra bóer. En 1934 el partido sudafricano y los partidos nacionales se fusionaron para formar el partido unificado, que buscaba la reconciliación entre los Afrikaners y los blancos angloparlantes, pero se escindió en 1939 en la decisión sobre la entrada en la Segunda Guerra Mundial como aliado del Reino Unido. El ala más conservadora del partido nacional simpatizaba con la Alemania nazi durante la guerra y buscó una segregación racial o apartheid mayor después de la guerra.
En 1948 el Partido Nacional llegó al poder. Abogando un sistema segregacionista y racista, éste inició el apartheid, palabra que en Afrikaans significa "separación". Se creó un vasto sistema jurídico y social para separar a las razas blanca y negra, con ventaja para la primera, a la que se le concedían privilegios irritantes:
Derecho al voto, reservado únicamente para los blancos,
Sólo los blancos podían viajar libremente por el país,
Era legal que un blanco ganara más que un negro por el mismo trabajo,
Los negros debían vivir en zonas alejadas de los blancos,
Los negros debían estudiar en escuelas separadas de los blancos, y su educación debía ser limitada,
etc.
En 1960 después de la masacre de Sharpeville, Verwoerd llevó a cabo un referéndum pidiendo a la población blanca que se pronunciara a favor o en contra de la unión con la Gran Bretaña. El 52% votó en contra. Sudáfrica se independizó de Gran Bretaña, pero siguió siendo miembro de la Commonwealth. Su permanencia en esta organización se hizo cada vez más difícil, pues los estados africanos y asiáticos, indignados por el apartheid, intensificaron su presión para expulsar a Sudáfrica, que finalmente se retiró de la Commonwealth el 31 de mayo de 1961, fecha en que se declaró república.
Con el paso de los años, el apartheid provocó repudio, rechazo e indignación en el mundo entero. Numerosos países rompieron relaciones diplomáticas y comerciales con Sudáfrica. El país fue excluido de los Juegos Olímpicos, de las Copas Mudiales de fútbol, rugby y otras competencias deportivas. Dentro de Sudáfrica, los movimientos anti-apartheid, especialmente el Congreso Nacional Africano o CNA, iniciaron campañas de resistencia, huelgas, marchas, protestas y sabotajes que respondían a la fuerte represión.
Por fin, en 1989 se produjo un golpe palaciego dentro del Partido Nacional. El Presidente Pieter Botha fue desplazado por Frederik De Klerk, y éste inició el desmantelamiento del apartheid. Se levantó la proscripción que pesaba sobre el Congreso Nacional Africano y otras organizaciones políticas de izquierda y se liberó a Nelson Mandela, tras 27 años de prisión. La legislación del Apartheid fue gradualmente retirada. En 1993, en un referendum, los blancos aceptaron otorgarle el derecho al voto a la mayoría negra, y al año siguiente, en 1994, se realizaron las primeras elecciones democráticas del país. Nelson Mandela fue electo presidente por mayoría absoluta en representación del CNA, partido que se ha mantenido en el poder desde entonces. El aislamiento internacional que pesaba sobre el país llegó a su fin.
A pesar del fin del apartheid, millones de sudafricanos negros continúan viviendo en la pobreza, en parte, a causa de los terribles problemas heredados del régimen del apartheid y, en parte, debido a que el actual gobierno no ha sabido abordar temas sociales. Sin embargo la política de vivienda del CNA ha producido alguna mejora en las condiciones de vida en muchas regiones.
La exportación de oro y diamantes sigue siendo la principal fuente de ingresos del país. Pero el gobierno de Sudáfrica actualmente está también empeñado en realizar una vasta reforma agraria, para aliviar la tensión social y las desigualdades raciales, que consiste en la devolución de tierras, por parte de los blancos, a los negros a los cuales se las arrebataron (cerca de un 80% de las tierras cultivables aún están en manos de los blancos). La reforma avanza con lentitud: menos del 10% de las tierras han sido devueltas, por lo que el Gobierno ha decidido obligar a los blancos a vender las tierras por un precio razonable o expropiarlas en un corto periodo de tiempo. Pero existe, también, un gran temor de que la impaciencia de la población negra por tener tierras lleve a una reforma desordenada y caótica, lo que podría repetir la desastrosa reforma agraria realizada en la vecina Zimbabwe, que arruinó la agricultura y causó una terrible hambruna en ese país.
El futuro de Sudáfrica parece incierto. La alarmante ola de criminalidad (50.000 homicidios por año, proporcionalmente, 8 veces más que en EE.UU.) y la nueva legislación creada por el CNA, que prohibe a los blancos ocupar numerosos puestos de trabajo, ahora reservados a los negros, están empujando a miles de blancos a abandonar el país. Desde el fin del Apartheid (1994) hasta ahora ya han emigrado casi un millón de blancos. Y con ellos se van médicos, arquitectos, ingenieros, contables, profesores, agrimensores, veterinarios, etc ... los profesionales que podría sacar al país adelante. Los altos índices de delincuencia, y la creciente sensación de que el CNA no ha sabido gobernar bien el estado, no hacen más que agravar la incertidumbre.
Jacob Zuma, actual líder del CNA, un político que fue acusado de corrupción y de violar a una mujer, es el favorito a ser electo presidente en las elecciones de 2009.

Gobierno y política :
Artículo principal: Gobierno y política de Sudáfrica

Pretoria, capital administrativa.
El gobierno de Sudáfrica actúa bajo un sistema parlamentario inspirado en el Británico, en el de Westminster. El sistema parlamentario sudafricano es notablemente distinto a otros sistemas de países de la Commonwealth.
El presidente de Sudáfrica es el Jefe de Estado y el Jefe de Gobierno. Éste es elegido por el parlamento bicameral, que consiste en la Asamblea Nacional o cámara baja y el Consejo Nacional de las Provincias, o cámara alta. En la práctica el presidente es el líder del partido mayoritario en el parlamento.
La Asamblea Nacional tiene 400 miembros, elegidos a través de un sistema electoral proporcional. El Consejo Nacional de las Provincias (NCoP), el cual reemplazó al Senado en 1997 está formado por 90 miembros que representan a cada una de las nueve provincias de Sudáfrica, al mismo tiempo que también tienen representación las grandes ciudades.
Cada provincia de Sudáfrica tiene una Legislatura Provincial Unicameral, y un Consejo Ejecutivo encabezado por un Premier.
Fuerzas Armadas Sudafricanas

Leyes
Artículo principal: Leyes de Sudáfrica
Las fuentes principales de las leyes de Sudáfrica fueron las leyes mercantiles romano-holandesas, junto con la ley Común Inglesa, traídas por los colonos holandeses y británicos. La primera ley sudafricana basada en principios europeos fue traída por la Compañía Holandesa de las Indias Orientales y se denomina ley romano-holandesa. Fue importada antes de la codificación de la ley europea según el Código Napoleónico y es comparable, en muchos aspectos, a la ley escocesa. A ello siguió en el s.XIX por la ley británica común y estatutaria. Comenzando en 1910 por la unificación, Sudáfrica tenía su propio parlamento, el cual legislaba específicamente para Sudáfrica, basándose en las leyes aprobadas anteriormente por los miembros individuales de las colonias. La Sudáfrica posterior al apartheid está sola en África con sus políticas de derechos homosexuales, en 2006 se convirtió en el primer país de la región en legalizar los matrimonios gays.

Organización político-administrativa [editar]
Artículo principal: Organización territorial de Sudáfrica

División Política del País.
División política: Sudáfrica tiene nueve provincias.
Estas nueve provincias aparecen a continuación con sus ciudades capitales y sus nombres abreviados que corresponden a sus siglas en inglés:
Cabo Occidental(Ciudad del Cabo) abrev. WC
Cabo del Norte (Kimberley) abrev. NC
Cabo Oriental (Bhisho) abrev. EC
KwaZulu-Natal (Pietermaritzburg) abrev. KZ, KZN o KN
Estado Libre, (Bloemfontein) abrev. FS
Noroeste (Mafikeng) abrev. NW
Gauteng (Johannesburgo) abrev. GT o GP
Mpumalanga (Nelspruit) abrev. MP
Limpopo (Polokwane) abrev. LP
Los puertos principales de Sudáfrica son: Durban, Ciudad del Cabo, Port Elizabeth, East London, Richards Bay, Saldanha Bay y Mossel Bay.

División administrativa
Artículo principal: Provincias de Sudáfrica
Cuando finalizó el apartheid en 1993, el gobierno integró los bantustanes anteriormente independientes y semi-independientes a la estructura política del país. Con este fin, abolió las cuatro antiguas provincias de Sudáfrica (Provincia del Cabo, KwaZulu-Natal, Estado Libre de Orange y Transvaal) y las remplazó por nueve provincias totalmente integradas. Las nuevas provincias eran mucho más pequeñas que sus antecesoras, lo cual, teóricamente daba a los gobiernos locales más recursos para distribuir en áreas de menor tamaño.
Las nueve provincias fueron posteriormente subdivididas en 52 distritos:
- 6 metropolitanos y
- 46 municipales.

Geografía
Artículo principal: Geografía de Sudáfrica
Con una superficie de 1.219.080 km² se extiende al sur del continente Africano. Limita al norte de oeste a este con Namibia, Botsuana, Zimbabue, Mozambique y Suazilandia. Así mismo un país como Lesoto se encuentra rodeado de territorio sudafricano.
Debido a su extensión, el clima es variable va desde el clima templado del sur y las zonas altas, al subtropical en el noroeste y al semiárido en la parte occidental. El promedio anual de precipitaciones es de 464 mm.
Los ríos principales son el río Orange que desemboca en el océano Atlántico, el río Vaal su principal afluente y río Limpopo que desembocan en el océano Índico, nace cerca de Johanesburgo y luego marca en el norte la frontera con Botsuana y Zimbabue
El punto más meridional del país, y por lo tanto del continente africano, es el cabo Agulhas.

Flora y fauna


Sudáfrica tiene más de 20.000 plantas diferentes, que representan cerca del 10% de todas las especies conocidas del mundo, por lo que se le considera un área particularmente rica en biodiversidad vegetal.
El bioma prevalente en este país es la pradera, especialmente en el Highveld, donde la flora predominante son los pastos, los arbustos bajos y las acacias, principalmente las de espina blanca y camel. La vegetación es más escasa hacia el noroeste, debido a que allí hay pocas precipitaciones lluviosas.
WWF distingue cuatro ecorregiones de pradera de montaña:
Pradera del Alto Veld, en el Highveld
Pradera montana de los Drakensberg, en los Drakensberg, por debajo de los 2.500 metros
Pradera altimontana de los Drakensberg, en los Drakensberg, por encima de los 2.500 metros
Matorral de Maputaland-Pondoland, en los valles de las estribaciones meridionales de los Drakensberg
El pasto y los espinos de la sabana lentamente dan paso a los arbustos de la sabana hacia el noreste del país, con un crecimiento más lento. Existe un número significativo de árboles baobabs en esta área, cerca del extremo norte del Parque Nacional Kruger.[1]
En el Bushveld se encuentran numerosos hábitats de mamíferos como el león, el leopardo, el ñu azul, el kudu, el impala, la hiena, el hipopótamo y la jirafa. Existe una extensión significativa del hábitat del Bushveld al nordeste que incluye el Parque Nacional Kruger y la Reserva Mala Mala, así como mucho más al norte la Biósfera de Waterberg. WWF divide la región de sabana del nordeste en tres ecorregiones, de este a oeste: sabana arbolada de mopane del Zambeze, sabana arbolada de África austral y sabana arbolada del Kalahari.
La región desértica del Karoo, en el oeste del país, se divide en tres ecorregiones: el Karoo suculento, cerca de la costa, el Karoo nama, en el interior (Namaqualand), donde existen varias especies de plantas que almacenan agua, como los aloes y euforbias, y, más al norte, la sabana xerófila del Kalahari.


El bioma mediterráneo del fynbos, uno de los seis reinos florales, está ubicado en una pequeña región del Cabo Occidental y consta de más de 9.000 de estas especies, lo que le convierte en una de las regiones más ricas del mundo en términos de Biodiversidad Floral. La mayor parte de las plantas son perennes y de hojas duras con hojas finas como agujas, por ejemplo las plantas esclerófilas. Otra planta exclusiva de Sudáfrica es el género de las proteas, de las cuales existen alrededor de 130 especies diferentes en este país. WWF divide esta región en tres ecorregiones: fynbos y renosterveld de tierras bajas, fynbos y renosterveld de montaña y matorral de Albany.
Si bien Sudáfrica tiene una gran cantidad de plantas florales, posee pocos bosques. Sólo el 1% de Sudáfrica es bosque, casi exclusivamente en el plano costero húmedo del Océano Índico en KwaZulu-Natal: la selva mosaico costera de KwaZulu y El Cabo y la selva mosaico costera de Maputaland y, más al sur, la selva montana de Knysna y los montes Amatole. Existen reservas incluso más pequeñas de bosques que se encuentran fuera del alcance del fuego. Las plantaciones de especies de árboles importados son predominantes, en particular del eucalipto no nativo y el pino. Sudáfrica ha perdido una extensa superficie de hábitat natural en las últimas cuatro décadas, debido a la sobrepoblación, a los patrones descontrolados de desarrollo y a la deforestación del s. XIX.
Sudáfrica es uno de los países más afectados por la invasión de especies foráneas (por ejemplo la Acacia mearnsii, Port Jackson, Hakea, Lantana y Jacarandá) que son una gran amenaza a la biodiversidad nativa y la actual escasez de recursos hídricos. El bosque templado original que encontraron los primeros europeos que se establecieron en este país, fueron explotados despiadadamente hasta que sólo quedaron unas pocas y pequeñas áreas. Actualmente los árboles de maderas nobles en Sudáfrica como el Podocarpus latifolius, el Ocotea bullata y el Olea lurifolia se encuentran bajo protección gubernamental.
Finalmente, en la costa del Índico se encuentran varios enclaves de manglar de África austral.
Se espera que el cambio climático traiga calentamiento y sequedad en forma considerable a esta región que ya es semi-árida, con mayor frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos, como olas de calor, inundaciones y sequías. De acuerdo a los modelos computacionales realizados por el Instituto de Biodiversidad Nacional de Sudáfrica (SANBI, por sus siglas en inglés)[2] (junto con muchas de sus instituciones asociadas), algunas partes de África del sur verán un incremento en su temperatura de cerca de 1°C a lo largo de la costa a más de 4°C en las ya calurosas tierras interiores, como en Cabo del Norte a fines de la primavera y el verano del año 2050.
El Reino Floral del Cabo ha sido identificado como uno de los puntos más polémicos de la biodiversidad, ya que será seriamente afectado por el cambio climático y tiene una enorme diversidad de vida. Sequías, aumento de la intensidad y frecuencia de incendios y grandes escaladas de las temperaturas llevarán a la extinción de muchas de estas especies exóticas. El libro Scorched: South Africa's changing climate utiliza gran parte del modelo realizado por la SANBI y presenta una recopilación de ensayos de estilo narración de viajes.[3]
Sudáfrica alberga muchas especies animales endémicas, como el conejo ribereño (Bunolagus monticullaris) que se encuentra en peligro crítico de extinción en el Karoo.

Economía
Artículo principal: Economía de Sudáfrica

Johannesburgo, capital económica.
Sudáfrica es la primera economía de África (acapara un 25% de todo el PIB africano), y juega un papel importante en el desarrollo de la región. La economía sudafricana cuenta con un gran volumen de capital nacional (público y privado) en estrecha relación con las grandes redes económicas mundiales.
Su moneda es el Rand divisible en 100 centavos, que es también usada en otros países del Área Monetaria Común de África del Sur (véase también: Krugerrand). La bolsa de valores de Johannesburgo es la mayor de África.
Un importante sector es la minería sobre todo la extracción de carbón, y de minerales y metales preciosos como los diamantes, el oro, y el platino.Es uno de los países con mayores reservas y diversidad de riquezas mineras.
Sudáfrica cuenta también con la industria más poderosa y diversificada de todo el continente africano. Desde los sectores de transformación de bienes agropecuarios y minerales, hasta los sectores automovilístico, aeronáutico y energético.
Un factor importante de la economía sudafricana radica en su naturaleza extraordinaria, única en el mundo, y en sus numerosos parques nacionales, que atraen a gente de todo el mundo (véase Parques nacionales de Sudáfrica).

Demografía

Evolución demográfica de Sudáfrica de 1961 a 2003
Artículo principal: Demografía de Sudáfrica
La mayoría de la población son negros de origen africano en un 79,7%, xhosa, zulu, y otros 8 grupos. El porcentaje sin embargo es el más bajo del África subsahariana, el multirracismo y la multiculturalidad existentes le ha valido el nombre del país del arcoiris. El 9,1% de los sudafricanos son de raza blanca, de origen holandés (bóers) o británico. Un 8,8% son mestizados llamados coloured, descendientes de los boers y esclavos de origen malayo o africano. Un tercer grupo es el de los asiáticos (indostaníes en un 91%) que viven sobre todo alrededor de Durban representa el 2,4% de la población. De los cuatro grupos étnicos, solo la población blanca es la que se está reduciendo debido a la baja tasa de fecundidad y a la emigración de sudafricanos blancos hacia Europa, América del Norte y Oceanía.1
Desde la caída del régimen del Apartheid en 1994, unos 850.000 sudafricanos blancos (un 16% del total) han emigrado, sobre todo a Reino Unido y Australia ante el incremento de la inseguridad y de las medidas de discriminación positiva. Ante esta situación, desde 2006 el gobierno ha comenzado a tomar medidas incentivas para reducir la emigración de la cualificada población blanca, del mismo modo se han iniciado medidas a favor del retorno de los emigrados.
La principal religión tanto entre los negros como los blancos es el cristianismo, mayoritariamente reformado. Pero también se practican cultos tradicionales africanos, el Islam, el Mormonismo, y el Hinduismo, también subsiste una comunidad judía (3% de los blancos)
Es el país del mundo con mayor número de infectados por SIDA, lo que unido a una baja tasa de natalidad para los estándares africanos (2,16 hijos por mujer), ha hecho que su población haya disminuido durante 2003, según el CIA World Factbook.

Cultura :
Artículo principal: Cultura de Sudáfrica

Bandera sudafricana en un parque nacional.
En Sudáfrica no nos encontramos con una cultura única sino que existen una diversidad de culturas que han enriquecido la música, el arte y la cocina del país. La variedad racial del país es muy amplia. A principios del siglo XX el 60% de la población era de raza negra, el 30% de raza blanca y el resto en su mayor parte mestizos o surasiáticos. La religión predominante es la cristiana: 55% de la población protestante, 9% católica. El resto de habitantes son hindúes, musulmanes o de otras confesiones.
Pero debido al apartheid se ha producido un desarrollo cultural desigual entre los distintos grupos raciales y étnicos, históricamente separados. Entre la población de origen europeo, la cultura inglesa ha emergido últimamente como dominante tras el fin del apartheid y del aislamiento internacional. La antigua distinción entre los afrikaners, más nacionalistas y religiosos, y los anglosajones, más liberales y cosmopolitas, se está borrando entre las generaciones jóvenes y urbanas. En cambio en las zonas rurales los afrikaners todavía se resisten a abandonar la cultura tradicional, aislada durante siglos de la evolución de Europa.
La cultura negra urbana es multiétnica y tiene una cada vez mayor influencia tanto en el país como fuera, por ejemplo entre los afroaméricanos. Hay que señalar que en las zonas urbanas está empezando a surgir una cultura interracial.
En las zonas rurales con mayoría negra suele producirse una reafirmación de las tradiciones de cada grupo étnico, en las que costumbres como la poligamia y las dotes son comunes.
En cuanto a otros grupos étnicos destacables, es el grupo de los mestizos el que ha manifestado una mayor reafirmación. Este grupo de raza mixta constituye el 9% de la población de Sudáfrica. A las personas de este grupo se les denomina con el término "de color" (en inglés, coloured), a diferencia de otros países anglosajones como Estados Unidos o Gran Bretaña, donde el término "de color" ha caído en desuso.

Lenguas
Artículo principal: Lenguas de Sudáfrica
Sudáfrica reconoce hasta 11 lenguas como idiomas oficiales, aunque los dos principales son de origen europeo: el inglés usado como vehículo de comunicación entre todos los sudafricanos. El afrikáans derivado del holandés, es usado por los bóer y también por los coloured. Los otros idiomas oficiales son ndebele, sesotho (sotho meridional), sotho septentrional, tswana (estos tres idiomas del grupo shoto), swazi, tsonga, venda, xhosa y zulú.

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